viernes, 15 de febrero de 2008

Cambiame la hora.

Para ahorrar electricidad en Argentina, el 30 de Diciembre se adelanta una hora el reloj. Claro, robenme una hora de mis vacaciones sin problema. Es una hora importantísima. Es una hora más para dormir el primero de marzo cuando estés por entrar al colegio. Es una hora más de sentir esa sensación de que al pedo que estoy. Es una hora más para dormir tapado con acolchado con el aire acondicionado prendido. Así no va. A la facultad el primer día voy a caer una hora tarde. Y agradecé que el 2008 es bisiesto y tengo un día mas, porque si no rompía todo.
No mentira, en realidad no me cambia nada. Pero quería imitar por un ratito a esas viejas que se quejan de todo.
Que el perro del vecino ladra a una intensidad de 94 decibeles, eso hace que se desconcentre mientras cocina canelones y se le queman, que el colectivo paró dos baldosas mas lejos de lo que tenía que parar, que el chino del super no le deseó feliz navidad. Viejas, no se ortiven.

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